Py deconstruido 2011

La apuesta de la Foguera Pla del Bon Repòs por la recuperación de la innovación y la experimentalidad en el ámbito de la fiesta se remonta al año 2010. En Septiembre de ese año iniciamos un camino que desembocaría en la plantà del monumento Py deconstruido y en la organización de una serie de actos destinados a promover la innovación en les Fogueres.

Cartel de las Jornadas

Los días 9 y 10 de Junio celebramos las jornadas EL VALOR DE LA INNOVACIÖN en el Salón de Actos del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert.

El Jueves 9 de Junio recibimos a José María Morán Berrutti, artista ceramista de nuestra ciudad que en los últimos años ha participado construyendo hogueras para el distrito de Barrio José Antonio. Involucrado en todos los movimientos culturales de nuestra ciudad, participa desde hace algunos años en una de las iniciativas más innovadoras del mundo de la fiesta; la Foguera itinerante.

También contamos con la presencia de Segundo García, artista y ex-director del Centro de Arte y Comunicación Visual Eusebio Sempere, que fue pieza clave en la creación y posterior desarrollo del Concurso de Hogueras Experimentales organizado por la Diputación de Alicante durante la década de 1980.

Con ellos hicimos un repaso por su trabajo y reflexionamos sobre la necesidad de la innovación como elemento definitorio de los monumentos efímeros alicantinos.

Un día después presentabamos las dos publicaciones editadas por la Foguera Pla del Bon Repós en 2011. “Cendres d’Innovació” y “Artistas al cubo” redundaban en el carácter innovador de nuestro proyecto que como ya sabéis une la experimentación formal con la más pura tradición de nuestra fiesta.

“Cendres d’Innovació”, el llibret de la foguera de ese año, hacía un recorrido por la innovación en nuestra fiesta desde cuatro disciplinas de la misma: los monumentos, los carteles, los llibrets y el concurso de Fogueres Experimentales organizado por la Diputación de Alicante desde 1985 a 2004.

Portada del catálogo «Artistas al cubo»

“Artistas al cubo”, era un catálogo que recogía los bocetos de las obras que cuatro artistas alicantinos, pintarían durante la plantà,  sobre cuatro cubos que formarían parte de nuestro monumento.

Así, después de muchos de trabajo, llegó el día de LA PLANTÀ, principio de una aventura que quería aportar algo diferente al panorama festivo. Poco a poco las piezas de nuestra hoguera fueron llegando, tomando forma en el lugar para el que habían sido concebidas, en el que esperarían la inexorable destrucción a la que las sometería el fuego.

Las piezas van llegando al Bulevar del Pla

Al caer la noche tuvo lugar la intervención de los artistas sobre sus propias obras en un intento de que interactuaran y compartieran el proceso creativo con todos aquellos que se acercaran a contemplar la plantà. Lentamente fueron terminando los cubos que una vez acabados fueron colocados junto al bigote y al ninot  de José María Py, cerrando de esa forma un proyecto que había surgido meses atrás.

Paco Granja en plena acción creativa.

Tras muchos años, en los que la experimentalidad había desaparecido de nuestra fiesta, ésta volvió a hacerse presente en nuestras calles, a través de nuestro monumento “Py deconstruido”.

Vista frontal de la foguera «Py deconstruido»

La hoguera de marcada horizontalidad, estaba dominada por el gran bigote de José María Py, de mas de ocho metros de largo que aparecía dividido en cinco partes colocadas de manera creciente. Con él ofrecíamos un juego visual; de frente transmitía una visión unitaria, pero si se contemplaba lateralmente, se veía partido, dividido, deconstruido. Con ello queríamos transmitir la idea de que el bigote era igual que nuestra fiesta, una unidad compuesta por multitud de prismas y elementos que aportan desde su individualidad algo interesante y válido al entramado festivo.

Alrededor del bigote, cuatro cubos de 1,20m. de altura, aportaban la visión de cuatro artistas alicantinos sobre el colectivo foguerer. La mujer, el fuego, el ritual y la historia, formaban parte de unas obras que completaban desde la plástica contemporánea la esencia y el sentido principal de nuestra hoguera.

El ninot de José María Py

Frente al bigote estaba sentado el propio José María Py, fundador de las hogueras, que desde el pasado contemplaba el futuro, lo que aún está por venir. Concebido íntegramente en madera, el ninot estaba asentado sobre un palé, que remitía a las hogueras de trastos viejos, origen de nuestros festejos. La madera con la que estaba concebido su cuerpo, simbolizaba el alma de nuestros monumentos, el componente oculto que nunca se ve, pero que sustenta las formas de nuestro arte efímero.

El pensamiento de Py proyectado sobre el asfalto

Frente a él, en el suelo, a través de un poema, se proyectaba el pensamiento de Py que reflexionando daba la bienvenida a lo innovador, lo arriesgado, lo experimental.

Junto al objetivo de recuperar la experimentalidad, “Py deconstruido” quería convertirse en un espacio artístico que de manera efímera transformara el entramado urbano de la ciudad. Una exposición al aire libre, un lugar transitable en el que el público podía contemplar libremente las obras presentadas por nuestros artistas. De esta forma los espectadores completaban la esencia del monumento, concebido como un espacio abierto en el que a la tradición se unía la plástica contemporánea.

La mujer a través de cuatro momentos de nuestro calendario festivo, obra de Martín Pérez Ripoll

Cada uno de los artistas reflejó desde una óptica diferente, un mismo fenómeno: las hogueras como medio de expresión artística. Así Martín Pérez Ripoll eligió cuatro momentos en los que la mujer se convierte en protagonista absoluta de la fiesta: Fogueres en Nadal, la Elección de la Bellesa del Foc, el Desfile del Ninot y la Ofrenda de Flores. Con un dibujo fresco, casi naïf, propio del maniquí de moda, sector en el que trabaja Pérez Ripoll desde hace más de veinte años, las escenas se iban repartiendo a través de las superficies del cubo.

Cuatro personajes fundamentales en el desarrollo histórico de nuestra fiesta, obra de Rodrigo García Llorca

Rodrigo García Llorca, eligió a cuatro personajes fundamentales en el desarrollo histórico y artístico de las hogueras: José María Py, Lorenzo Aguirre, Gastón Castelló y Antulio Sanjuán. En sus ilustraciones, Rodrigo combinó las fisonomías de estos personajes con elementos definitorios de su actividad dentro de la fiesta. La economía en el color y la utilización de las tintas planas dieron como resultado unas imágenes que tenían como referente la técnica del cartel.

El fuego y el caracter ritual de nuestra fiesta en los cubos de la Familia Granja y de Eva Sucasas

La Familia Granja eligió para su propuesta artística un elemento que es esencial en nuestra idiosincrasia festiva; el fuego. De gran fuerza expresiva, los tonos rojos y amarillos se fundían sobre un fondo negro, dándole absoluto protagonismo al componente renovador de las hogueras. Como si se tratara de un magma volcánico, la masa ígnea recorría los cuatro frentes del cubo ofreciendo una visión unitaria de la misma.

Por otro lado, Eva Sucasas nos remitió a través de su obra al componente ritual y primitivo de nuestros festejos. A través de unas máscaras que recordaban al arte africano, Sucasas jugaba con las miradas y las expresiones, interrogando a los espectadores que se situaban frente a ellas. El protagonismo del color negro dotaba de mayor fuerza a unas obras que buceaban en la raíz misma de la noche de San Juan.

Las líneas servían de base a cada una de las propuestas artísticas

Cada cubo iba acompañado de una cartela explicativa, que quería ser un apunte sobre el significado de cada una de las obras, dejando que libremente cada espectador interpretara lo que estaba viendo. Cada uno de los cubos estaba asentado sobre un grupo de líneas de diferentes colores que iban uniendo las obras y que desembocaban en la figura de José María Py. Estas líneas aportaban un nuevo significado al monumento. El monumento estaba situado en una zona de paso, en un cruce de caminos. El cruce de las líneas de diferentes colores quería simbolizar las opiniones de todos aquellos que visitaban el monumento. Todas ellas, válidas fueran del signo que fueran, se cruzaban en un mismo punto, las formas experimentales de “Py deconstruido”.

Recogida de premios en el Ayuntamiento de Alicante

Nuestros esfuerzos se vieron recompensados en forma de premios. Junto al premio al mejor ninot de sexta categoría, Pla del Bon Repós recibió otros galardones. Nuestra hoguera recibió el quinto premio de sexta categoría y el PRIMER PREMIO A LA HOGUERA MÁS INNOVADORA. Así mismo nuestro llibret consiguió el tercer premio en la Convocatòria dels Premis a l’ús del valencià convocado por la Generalitat y el cuarto premio del concurso de llibrets organizado por la Federació de Fogueres.

Comienza la cremà

La cremà es el momento culminante, que da sentido y razón de ser al esfuerzo de todo un año. Una contradicción, un sin sentido que consiste en destruir todo lo hecho para empezar de nuevo. De las cenizas surgen nuevos proyectos, nuevas ilusiones  e ideas que configurarán el futuro, con la fuerza, el calor y la purificación que proporciona el fuego.

La estructura del bigote permanece entre las llamas

Py deconstruido no fue una excepción. Poco después de las doce procedimos a quemar una hoguera que no sólo estaba compuesta de madera, sino que contaba con elementos intangibles como la creatividad, las audacias estéticas y la aportación plástica de nuestros artistas.

Una espectacular cremà en la que nuestro bigote ardió manteniendo su estructura interna, resistiéndose a desaparecer ante los ojos de quienes lo vieron entre las llamas. De él, como manda la tradición, surgió nuestro proyecto 2012.